El bajo en primera fila

El bajo en primera fila

Por: Mildred Aguilar.

Un instrumento musical que destaca dentro de la música popular cubana, no solo por sus dimensiones, sino también por su peculiar sonoridad, es sin dudas el contrabajo. Con el fin de aligerar su movilización y otorgarle una nueva sonoridad a las agrupaciones de gran formato, surge a inicios de la década del 50 el que pudiéramos llamar su descendiente moderno: el bajo eléctrico. De esta forma, comienza una historia que aún no termina.

A pesar de ser un instrumento relativamente nuevo, existe una importante obra y labor bajística en Cuba, reconocida incluso, fuera de nuestras fronteras. Las nuevas generaciones vienen marcando un camino en el empeño de dar protagonismo a esos sonidos, los más graves del espectro sonoro.

El bajo es un instrumento al que se le puede sacar mucho provecho dentro de la música popular cubana, por todas sus posibilidades sonoras y percutivas, algunas aún por explorar. El bajista de una agrupación juega un papel primordial ya que es quien sustenta la base armónica y rítmica dentro de un formato.

Con el afán de acercar al público a las interioridades del bajo, sus principales cultores y formas de interpretación como solista y/o acompañante, surge el proyecto: Todo Bajo Control, una idea original del músico Rafael Paseiro, bajista de formación con una destacada trayectoria en este instrumento. Para llevarlo a cabo, Fábrica de Arte Cubano abre sus puertas a una jornada dividida en tres sesiones, el próximo domingo 27 de noviembre, de 10 de la mañana a 11 de la noche

En la sesión de la mañana tendrá lugar un espacio teórico y de intercambio con el Coloquio: «Del Contrabajo al bajo eléctrico» donde se abordarán temas como: El Contrabajo en la música popular cubana en sus diferentes etapas hasta la actualidad, a cargo del reconocido bajista Pedro Pablo Gutiérrez; El bajo eléctrico en las escuelas de música, por David Faya, profesor de bajo eléctrico en la Cátedra de Música Popular Moisés Simons de la Escuela Nacional de Música; El papel del bajo a la hora de concebir una producción musical, invitado: Ignacio Rubio Cervantes, El Chispa, bajista, productor musical y director de orquesta; La figura de la mujer en el bajo en Cuba. Retos y desafíos, por: Giselda Fuentes, bajista de la agrupación Canela.

También se ofrecerá un breve recorrido por diferentes géneros y estilos musicales hechos en Cuba, con énfasis en el rock, el jazz y la timba cubana, en los cuales nuestros bajistas marcan pautas. En este segmento estarán presentes: Carlos Alfonso, Roberto Vázquez Ley, El Chino, y Rafael Paseiro. El moderador del Coloquio será el reconocido musicólogo Joaquín Borges Triana.

En la sesión de la tarde tendrán lugar las Clases Magistrales donde se enfatizará en la técnica del contrabajo, la improvisación bajística, el bajo en sesiones de grabación y el sello de este instrumento en la timba cubana.

Cabe destacar que la entrada al Evento Teórico y las Clases Magistrales serán totalmente gratis, y aunque el programa está concebido para un público general, es de especial interés llegar a los estudiantes de las escuelas de música en sus diferentes niveles de enseñanza, para incentivar su conocimiento por el instrumento.

En la sesión de la noche sucederán los habituales conciertos de F.A.C, con la particularidad, en esta ocasión, de estar protagonizados por bajistas. En la Nave 1 estará David Faya y Camino a Santiago; mientras que en Nave 4 tendrá lugar un concierto muy especial, ya que subirán a escena cuatro bajistas de diferentes generaciones y distintos estilos interpretativos y cada uno tendrá su momento, ellos son: Rafael Paseiro, Julio César González, Samuel Burgos y Roberto Vázquez Ley, el Chino. El final de la presentación será una gran descarga en la que confluirán todos en escena para interpretar un tema original de Rafael Paseiro compuesto para la ocasión.

Todo Bajo Control es un evento inédito en nuestro país que pretende mostrar todas las aristas, posibilidades sonoras y cualidades del bajo para darle el lugar que merece. Está auspiciado por el Centro Nacional de Música Popular y Fábrica de Arte Cubano. La cita se vislumbra como una larga e intensa jornada en clave de Fa.

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