La Habana en su Aniversario

La Habana, celebra su 504 Aniversario de su fundación.

Imposible olvidar en mi vida dos emblemáticos nombres: Emilio Roig y Eusebio Leal. Emilito como lo llamaban sus amigos, fue el Primer Historiador de nuestra Ciudad. El segundo, Eusebio, su gran sucesor. Los dos marcaron mi vida. Para ellos, toda la gloria del mundo.

Ambos dedicaron todo su tiempo y fuerzas creativas a nuestra Ciudad. Ambos la amaron y fueron dignos de su Historia y de la Patria que los vio nacer.

Permítanme remontarme a años anteriores. Fue allá por 1801, que visitó nuestra ciudad un alemán llamado Alejandro de Humboldt. ¿Quién era? Era un polímata, geógrafo, astrónomo, humanista y explorador prusiano, hermano menor del Ministro y lingüista Willhelm von Humboldt. Considerado como uno de los fundadores de la Geografía, entendida como ciencia empírica.

Un segundo viaje fue en 1804.

Al ver nuestra ciudad por vez primera expresó;

El aspecto de La Habana cuando se entra en su puerto, es uno de los más rientes y de los más pintorescos que puedan gozarse en el litoral de la América equinoccial al norte del Ecuador.

Es considerado el «segundo descubridor» de la isla después de Cristóbal Colón.

Por mi profesor de Geografía en el Instituto de la Víbora, el inolvidable Leví Marrero, escuché muy tempranamente el nombre de Alejandro de Humboldt, el cual nos dejó una obra importantísima titulada : Ensayo Político sobre la Isla de Cuba.

Alejo Carpentier, distinguido escritor, autor de grandes obras entre ellas las novelas: El Siglo de las Luces, Los Pasos Perdidos, El acoso, El Reino de este Mundo, entre otros libros, fue una de las figuras más destacadas de las letras cubanas e hispanoamericanas. En una ocasión expresó:

La Habana tiene un privilegio que solo conocen las grandes capitales del mundo y es que el aburrimiento no vive en sus calles. La calle habanera es un espectáculo perenne.

Le llamó mucho la atención a Carpentier, la arquitectura de La Habana, y la tenía como una ciudad “de las cosas que no tienen estilo”.

Los enemigos de la Patria y especialmente de La Habana, quisieran que el bloqueo borrara esta imagen de nuestra ciudad, pero los cubanos que la amamos, y la defendemos luchamos para que se mantenga como la vieron nuestros antecesores.

En otra ocasión, Lezama Lima, el gran intelectual cubano expresó refiriéndose a La Habana, capital de nuestra Isla inolvidable:

La mar violeta añora el nacimiento de los dioses, ya que nacer aquí es una fiesta innombrable.

¿Quién era José Lezama Lima?

Nació en la Habana un 10 de diciembre de 1910. Murió aun joven, a los 65 años de edad.

Fue un escritor cubano, poeta y novelista. Una de las más importantes figuras que ha dado la Isla. Su casa en La Habana, es hoy la Casa Museo José Lezama Lima.

Conocí a Lezama en la Sociedad Económica de Amigos del País dando una Conferencia. Había triunfado la Revolución, yo era muy joven. Entré y me senté a escucharlo. Fue la primera vez que lo vi.

Su novela Paradiso (1969) fue un gran boom de la literatura cubana en nuestra América.

Años recientes tuve la gran alegría de recibir en la Casa de México, donde celebraba la Tertulia Sol Adentro que tantas satisfacciones me brindó, a Félix Contreras, un reconocido poeta cubano que presentó el libro ”La Habana narrada en el espejo” con unas palabras introductorias de su propia pluma

Un interesante texto en el cual, el autor organiza un Cuestionario que entrega a un grupo de cubanos con la intención de recoger criterios sobre nuestra capital. Más de treinta cubanos respondieron al cuestionario, entre ellos poetas, hombres de ciencias y letras, artistas, y pueblo en general emitieron sus opiniones.

Fue interesante el recorrido, un andar la Habana por su historia, sus lugares, sus dificultades, su música, sus edificios, su gente.

Así pasamos la tarde, tuvimos la posibilidad de conocer de primera mano las opiniones de muchos amigos, como Lina, y su admiración por Hemingway o el Malecón de Péglez, o el parquecito de Albear de Fornet.

Andaba pues, Félix Contreras, por la Habana Vieja y nueva, con Emilito Roig, y su esposa María, Eusebio Leal, Alejandro de Humboldt, José Lezama Lima, Alejo Carpentier, Roberto Segre, Mario Coyula y Silvio Rodríguez.

Mientras para Segre es La Habana, la ciudad con más personalidad de las Antillas (a pesar de su deterioro), para otro arquitecto, Mario Coyula, le falta a La Habana, urbanidad, identificación de la gente con su ciudad, respeto a los demás y cuidado con lo que heredamos.

Como expresó Raúl Roa, ante la pregunta que le hace el Autor de este libro: ¿Cuál es la canción de la Habana? Respondió:

Aquella de Silvio en que una mujer le recordaba las Calles de la Habana Vieja: “Tú me recuerdas el Prado de los Soñadores”.

En fin amigos lectores, a La Habana debemos seguir cuidándola y amarla profundamente, no solo porque la Habana es la Habana, sino por la fuerza de su historia y de su pueblo lleno de heroicidad e hidalguía.

Por: Juanita Conejero en Periódico Cubarte